
Los días pasan, las horas, los minutos, los segundos y tu no llamas… a la 1:15 de la tarde me encuentro leyendo cosas inéditas inspiradoras sobre los amores mal agradecidos como tú, que ilusionan, hacen soñar, mienten sobre el futuro. Sos una bulimia enfermiza que oscurece el espíritu. Leyendo recuerdo las veces que te quise besar y no te encontraba, pero tú a mí siempre me tenías disponible. Extrañé los besos incontrolados donde nos examinamos cada muela, canino e incisivo de las bocas que se volvieron en una sola, cuando con tus fuertes dedos bajabas lentamente y examinabas cada dermis que conforma mi cuerpo, cada lunar y lo besabas, cada bello y lo rosabas con tu lengua para que mis nervios y hormonas se agitarán aún más…lo hacías de gusto cierto? Querías que quedara aferrada a tu sexo, a tu verbo, a cada parte
de ti. Lo lograste.
Ahora, con mis dedos intento revivir en cada noche de desvelo ese sueño real que sucedió en el pasado, las fotografías tuyas tomadas en mi memoria pasan lentamente con el play y pause que hay en el recuerdo. Hace tiempos no encontraba a nadie como tu, sos lo más hermoso que he visto, vamos a vivir juntos para siempre…siempre que mis necias hormonas me incitan a evocar tus malditas palabras, el deseo se adueña de mi sin poder controlarlo…por qué?