miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Qué ha sido el periodismo en Colombia?

Celebrar el día del periodista es un hecho que se ha convertido en algo muy importante para mi vida. El 9 de febrero es uno de los días preferidos de todos los periodistas en el mundo y en Colombia.

Pero ¿qué acontece detrás de esta celebración? ¿Qué ha pasado para que hoy podamos festejar este día?

Desde que en 1790 y 1810 en Colombia se estaban germinando las ideas para la independencia, en Bogotá, las calles estaban llenas de pasquines protestando contra la monarquía, el ejército y la censura pública. Las personas del común que empezaron a estudiar derecho, artes y letras crearon movimientos en contra de esto.

martes, 2 de febrero de 2010

La nueva idea del Señor Presidente.

Por:

Alejandra Calle Osorio

Después de conocer la “sugerencia” del presidente Uribe sobre el pago de cien mil pesos a los jóvenes universitarios que ‘soplen’ a quiénes encuentren en actos ilegales, empezaron a surgir una serie de comentarios que, por así decirlo, no están muy de acuerdo con este planteamiento.

Empezando desde cero, se puede ver claramente que en el país la libertad de expresión está mediada por el poder, no sólo oligárquico sino también el poder que les da a las personas tener un arma en sus manos.

Ni los periodistas con más trayectoria en sus carreras han sido capaces de mostrar toda la información que sale diariamente en esta nación por el miedo que produce el saber que sus vidas corren peligro si ‘cuentan’ algo que no le es conveniente a algún sector fuerte de la sociedad.

En toda la historia de Colombia, los hechos que ocurren han sucedido siempre por detrás de lo que la mayoría de nosotros vemos. Actualmente, tal es el caso de los subsidios para los campesinos que resultaron en manos de reconocidos personajes y así han pasado varios hechos que se han ido evidenciando a través de los años, pero por el tiempo en que se demoran en aparecer, ya ninguno no lo tomamos a pecho.

En la época en estábamos divididos en sólo dos partidos políticos: liberal y conservador, se evidenciaba que habían personas que les pagaban para que dijera si aquel o tal era de cual partido, si pertenecía al liberal o al conservador. Las personas con tal de sobrevivir, pertenecían al que fuera necesario, no había una libertad de expresión, siempre era manejado de acuerdo al interés del momento.

Igualmente, en los noventa, con el destape del narcotráfico y todo lo que este conllevaba se evidenció la misma situación: se pagaban a personas para que investigaran quién era bueno, malo, pertenecía a tal grupo o a otra organización. Y como en toda guerra, muchos inocentes cayeron en este absurdo juego.

Ahora, que estamos en el 2010, volvemos a encontrarnos con una idea que generó mucha violencia en nuestro pasado, donde varias víctimas inocentes cayeron por informantes que querían ganarse un poco de dinero para poder sobrevivir.

El argumento de nuestro gobierno es que con los jóvenes informantes combatimos la delincuencia y se mejora la seguridad democrática del país. Si en nuestro pasado, esta no fue la mejor idea, ¿por qué lo será ahora? ¿Cuál es el otro lado de la moneda? La ambición genera en el ser humano mucha imaginación, a tal punto de que la misma familia no llegue a importar. Estos jóvenes ante la sociedad, no serán vistos con buenos ojos ni por los ‘buenos’ ni por los ‘malos’.